viernes, 3 de junio de 2011

¡Viva la diferencia! (... y el complemento también)

Viva la diferencia

Pilar Sordo

Págs. 189

Editorial: Norma

Como lo anuncia el título del libro, este ensayo es el resultado de cuatro años de estudio, cuyo objetivo es esclarecer la diferencia psicológica entre hombres y mujeres. Mucho se ha escrito sobre el tema y mucho ha profundizado la psicología en este terreno. Sin embargo, Pilar Sordo, psicóloga clínica y asesora en temas de adolescencia en distintas instituciones educativas, notó que tras las diferentes formas que tienen hombres y mujeres de abordar y resolver las circunstancias de la vida se esconden algunas contradicciones que tergiversan la naturaleza de lo femenino y lo masculino. Esto contribuye a la construcción incorrecta del imaginario colectivo acerca de los roles de mujeres y hombres.

El libro está divido en dos partes. En la primera, la autora aborda las diferencias generales entre la psicología femenina y masculina. Lo hace a partir de un estudio en el cual participaron 4.000 personas de ambos sexos, divididas en cuatro grupos representativos de distintas fajas etarias entre los cinco años y los que superaban los cincuenta años. “Lo primero fue trabajar con lo que los psicólogos llaman inconsciente colectivo. Se les hizo asociar libremente las palabras […] óvulo y espermio […]. El objetivo fue permitir la asociación libre respecto de todo los que se les ocurriera ante cada opción.” El estudio reveló que dos palabras se repetían insistentemente: soltar y retener. Soltar como característica masculina y retener como característica femenina. A partir de estas palabras, la autora desarrolla los conceptos que determinan los procesos mentales de hombres y mujeres. Así, mientras que lo femenino valora más los procesos, lo masculino focaliza mejor los objetivos. En el caso de las mujeres, establece que su psicología trabaja en dos niveles: el nivel real y el pensamiento mágico. Este último, heredado culturalmente a través de los cuentos de hadas, dificulta en las mujeres la lectura del mundo real. Estas características (femeninas/ masculinas) conviven en todo individuo y cuya influencia está determinada por su estructura biológica y sus experiencias de vida.

En la segunda parte del libro nos habla de la adolescencia. Pilar Sordo, conocedora de esa edad tan conflictiva, la explora integrándose a grupos de adolescentes y saliendo con ellos, implicándose en sus juegos de relación social. Allí pudo observar que existe una masculinización de las jóvenes de su país, que tienen un concepto negativo acerca de la femineidad. Piensan que ser mujer es doloroso y las margina a una posición de debilidad. Este concepto se profundiza y está en concordancia con el ideal social acerca del rol que juegan hombres y mujeres en la sociedad moderna. Es a partir de estas revelaciones que Pilar Sordo plantea la toma de conciencia de estas anomalías y la búsqueda del reconocimiento de las esencias masculinas y femeninas como forma de volver a equilibrar y revalorar los aspectos positivos de ambas facetas de la naturaleza humana. Sólo de esa manera podremos aspirar a construir una sociedad más feliz y justa, que sepa reconocer la sabiduría que anida en cada ser humano.



Marcelo Rodríguez