martes, 25 de junio de 2013

El exorcista

Hoy estoy caminando a tientas por mis corredores oscuros. Siento el vértigo del espacio invisible que se abre ante mí. Es un lugar que reconozco, es donde habitan mis miedos. Los demonios me acechan, como si supieran que mis pies están hundidos en el espeso barro de la superstición. Entonces, escribir es un exorcismo, un conjuro que me rescata de mí mismo.

Marcelo Rodríguez