jueves, 10 de junio de 2010

La construcción de la noche- Domínguez, Carlos María


En un estilo ameno, Carlos Mª Domínguez, nos acerca a uno de los más grandes escritores que ha dado este paisito. “La construcción de la noche” es un rompecabezas que se va armando con la vida de un hombre amante de la noche y la oscuridad que se reflejaba a sí mismo en su obra. Este libro nos muestra a un Onetti de carne y hueso, con sus luces y sus sombras, devorador incansable de novelas policiales, alcohol, tabaco y mujeres. Conviven el Onetti escritor y el Onetti creado por Domínguez desde la subjetividad que implica escribir la biografía de un personaje tan insondable como lo fue J. C. Onetti, que se proyectaba en los personajes que poblaban su universo literario, como Larsen, Petrus, Brausen, Díaz Grey… (para mí fue un placer reencontrarlos).
Pero, también, recorren sus páginas “El Tola” Invernizzi, Idea Vilariño, Mª Esther Gighio, J. L. Borges, Juan Rulfo, Mario Vargas Llosa, etc.
Y aquí quiero detenerme en el interrogatorio que le realizaron por publicar “El guardaespaldas” de Nelson María en el semanario Marcha*.
Comisario- ¿A qué partido pertenece?
Onetti- No estoy afiliado a ningún partido.
C- Pero, ¿cómo? Al menos tendrá simpatías.
O- Yo no tengo simpatías.
C- A ver… ¿Usted a quién hubiera votado?
O- Yo no hubiera votado por nadie.
C- ¿Pero, usted no cree en ningún partido político?
O- En ninguno.
C- Pero, entonces… ¿en qué cree?
O- Yo no creo en nada (respondió indiferente, para que el otro comprendiera su sinceridad)
C- Entonces, yo pongo “anarquista”.
O- Sí, ponga “anarquista”.
Ésa misma indiferencia que muestra Onetti en el interrogatorio es la que traslada a sus personajes. Los meses en que estuvo recluido hicieron mucha mella en un hombre que nació para ser libre, que no se ató por los convencionalismos de su época. Así, una vez recuperada su libertad, se marchó al destierro en España para no volver jamás, pese a los intentos de Julio Mª Sanguinetti y Tabaré Vázquez.
En resumen, es un libro recomendable tanto para que quienes ya conocen la obra de Onetti la entiendan más profundamente, como para quienes por prejuicio no se han animado a adentrarse en el mundo sórdido que éste nos muestra a través de sus cuentos y novelas.
Y para despedirme les dejo una frase magistral de Juan Carlos Onettí, que la podemos encontrar en la página 7 de ésta obra: “Sí, fue una infancia feliz. Pero, tal vez, como en ningún otro período de la vida, tan profundo, personal, tan íntimo, tan cuantioso en el recuerdo es éste… Decir infancia implica sin remedio un fracaso equivalente a contar los sueños”.

Willy Von Nostrum

* Publicado original junto con el libro “Estás aquí para creerme” de Mª Esther Gighio. Libro que complementa a la obra a que hacemos referencia en ésta nota.

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